El balón intragástrico es una herramienta segura y eficaz para el manejo de la obesidad que no precisa cirugía ni ingreso y que, a menudo, está rodeado de mitos y conceptos erróneos. En este artículo, desvelaremos algunos de los mitos más comunes sobre esta técnica y proporcionaremos información real y veraz que te ayudará a mejorar tu salud de forma rápida y segura.
Mito 1: «El balón intragástrico es peligroso»
Realidad: El balón intragástrico ha sido aprobado por las autoridades sanitarias internacionales, demostrándose su eficacia y seguridad en más de 1000 artículos publicados al respecto en los últimos veinte años. Sin embargo, como cualquier procedimiento médico, no está exento de riesgos. De ahí la importancia de que sean indicados por profesionales de la medicina dedicados a ello y realizados en centros especializados.
Mito 2: «El procedimiento es doloroso y requiere cirugía»
Realidad: La colocación de un balón intragástrico no es un procedimiento quirúrgico. Se realiza de manera ambulatoria y por vía endoscópica a través de la boca, generalmente bajo sedación controlada por un anestesista. Esto significa que el paciente no siente dolor durante la inserción o retirada. La mayoría de los pacientes pueden regresar a sus actividades normales en unos pocos días.
Mito 3: «Los balones intragástricos no son efectivos para la pérdida de peso»
Realidad: El balón intragástrico es una herramienta efectiva para la pérdida de peso, especialmente cuando se combina con cambios en el estilo de vida, como una dieta saludable y ejercicio regular. Los estudios muestran que los pacientes pueden perder hasta un 15%-20% de su peso corporal total durante el tiempo que el paciente lleva el balón.
Mito 4: «Cualquiera puede someterse a un tratamiento con balón intragástrico»
Realidad: Aunque el balón intragástrico es adecuado para muchas personas que luchan contra la obesidad, no es la solución adecuada para todos ellos. Los candidatos ideales son aquellos con un índice de masa corporal (IMC) de 27 a 40 y que no han podido perder peso a través de la dieta y el ejercicio. La evaluación médica previa es esencial para determinar la idoneidad del paciente para el procedimiento. Sin embargo, también puede estar indicado en pacientes con IMC mayor de 40 si el paciente lo requiere.
Mito 5: «El balón intragástrico puede quedarse indefinidamente»
Realidad: El balón intragástrico está diseñado para ser una solución temporal. Generalmente, se retira después de seis meses, aunque hay versiones que pueden permanecer hasta un año. Este período limitado ayuda a minimizar posibles complicaciones y maximizar la efectividad del tratamiento endoscopico como parte de un programa integral de pérdida de peso.
Mito 6: «Una vez retirado el balón, todo el peso perdido se recuperará»
Realidad: La clave para mantener el peso perdido tras la retirada del balón intragástrico radica en la adopción de hábitos de vida saludables. Los pacientes que siguen las recomendaciones dietéticas y de ejercicio proporcionadas por sus médicos tienen más probabilidades de mantener su pérdida de peso a largo plazo. El balón sirve como una herramienta para aprender y establecer estos hábitos.
Mito 7: «El tratamiento con balón intragástrico es solo una solución rápida»
Realidad: Aunque el balón intragástrico puede ayudar a perder peso rápidamente, no es una solución mágica. Requiere un compromiso por parte del paciente para hacer cambios sostenibles en su estilo de vida. El apoyo continuo de profesionales de la salud, incluidos nutricionistas y entrenadores físicos, es crucial para el éxito a largo plazo.
Mito 8: «No se necesita seguimiento médico después de la colocación del balón»
Realidad: El seguimiento médico es una parte fundamental del tratamiento con balón intragástrico. Las visitas regulares al médico permiten monitorear el progreso del paciente, hacer ajustes necesarios en la dieta y el ejercicio, y manejar cualquier complicación que pueda surgir. Este soporte integral es esencial para el éxito del tratamiento endoscopico.
Conclusión
El balón intragástrico es una opción segura y efectiva para muchas personas que buscan perder peso y mejorar su salud. Desmontar estos mitos es crucial para que los pacientes puedan tomar decisiones informadas sobre su tratamiento. Si estás considerando un balón intragástrico, es importante que hables con un profesional de la salud para entender completamente el proceso, los beneficios y los compromisos necesarios para lograr y mantener la pérdida de peso.
