• Dolor abdominal difuso alrededor del ombligo o localizado en los laterales.
• Diarreas o deposiciones líquidas y abundantes que no respetan la noche.
• Fiebre.
• Pérdida de peso.
• Enlentecimiento del crecimiento.
• Fisuras o fístulas.
• Enfermedad perianal.

La presencia de síntomas compatibles, junto con alteraciones analíticas, alteraciones radiológicas en pacientes jóvenes y hallazgos compatibles en la exploración física deben hacernos sospechar una enfermedad de Crohn.

La colonoscopia con ileoscopia es la exploración inicial indicada para el diagnóstico. Se trata de una exploración de todo el colon y de la parte final del íleon. La presencia de lesiones endoscópicas sugestivas como erosiones, úlceras serpinginosas o geográficas, estenosis, mucosa en empedrado junto con hallazgos histológicos compatibles ayudan a establecer un diagnóstico de certeza.

La presencia de una colonoscopia normal no descarta la presencia de una enfermedad de Crohn, dado que ésta se puede localizar exclusivamente en el intestino delgado. En estos casos se debe valorar explorar el intestino delgado mediante una cápsula endoscópica tras asegurarnos la permeabilidad de éste -ausencia de estrecheces o estenosis-. La presencia de lesiones visualizadas por la cápsula endoscópica necesitan confirmación histológica mediante la toma de muestras si el tramo afectado es accesible –gastroscopia o enteroscopia-.

No. Actualmente existen una gran variedad de fármacos que permiten la mejoría o desaparición de los síntomas. Esto puede ir asociada o no a la curación de las lesiones mucosas, pero no existe a día de hoy cura conocida disponible.

No. En la actualidad la cirugía está indicada sólo en casos seleccionados en los que el tratamiento farmacológico no ha sido efectivo o en pacientes en los que su vida corre peligro. En estos casos sí está indicada la cirugía del tramo afectado, sabiendo qué la recurrencia de la enfermedad es la norma. Si se ha demostrado que mantener el consumo de tabaco empeora la evolución de la enfermedad e incrementa la necesidad de cirugías futuras, por lo que dejar de fumar es la indicación principal junto al tratamiento farmacológico.

El tratamiento de la enfermedad de Crohn ha evolucionado mucho en los últimos años. Actualmente se sigue un tratamiento farmacológico escalonado que se adapta a la severidad de la enfermedad, la localización de ésta y la presencia o no de manifestaciones extraintestinales que se complementa con aportes nutricionales y el abandono del hábito tabáquico.

Sí. Existen diferentes complicaciones según la actividad de la enfermedad, la localización y el consumo de tabaco entre otros. Una de las complicaciones que tiene que vigilarse, especialmente en pacientes con colitis de Crohn, es la aparición de cáncer de colon. Se ha observado cómo los pacientes con colitis de Crohn o colitis ulcera de larga evolución tienen un riesgo aumentado de sufrirlo en el tiempo. En estos casos, es importante el cribado del cáncer de colon para detectarlo a tiempo.