OBESIDAD Y SOBREPESO
OBESIDAD Y SOBREPESO
La Organización Mundial de la Salud define el sobrepeso y la obesidad como una de las pandemias más importantes del siglo XXI. Decir que en España hasta 50% de los españoles adultos, y casi el 30% de los niños, presentan alguna de las formas de obesidad existentes.
CEA Navarra responde tus preguntas
¿Existen factores que predisponen al sobrepeso o la obesidad?
Sí. Se ha observado como los casos de sobrepeso y obesidad han aumentado paralelamente al desarrollo industrial y se relacionan claramente con los cambios en los hábitos de vida -vida sedentaria o falta de ejercicio- y con los hábitos alimentarios no saludables o comida basura -precocinados, comidas azucaradas, bollería industrial…- que han sustituido a la dieta saludable mediterránea. Estos cambios, junto con otras enfermedades – trastornos psiquiátricos, enfermedades del tiroides, diabetes…- han hecho de la obesidad una enfermedad crónica y de difícil manejo.
¿Tener sobrepeso u obesidad incrementa el riesgo de estar enfermo?
Sí. Se ha comprobado que aquellos pacientes que presentan obesidad tienen mayor riesgo de padecer enfermedades que ponen en riesgo su salud como infarto de corazón, ictus, elevación de la tensión arterial, problemas respiratorios, problemas en las articulaciones e incluso se ha asociado con algún tipo de cáncer.
¿Hay alguna forma de combatir la obesidad y el sobrepeso?
La obesidad y sus diferentes formas de presentación son consideradas como una enfermedad crónica y multifactorial, y se deben tratar como tal. Hasta la fecha se conocen varios factores que pueden favorecer su presentación, de ahí que sea necesario para su tratamiento un equipo multidisciplinar formado por diferentes profesionales -médico de cabecera, endocrino, psicólogo, gastroenterólogo y cirujano-, si bien ningún tratamiento es efectivo por sí solo si el paciente no es consciente de su enfermedad y colabora activamente en su curación –piedra angular del tratamiento-.
¿Cuál es el tratamiento de la obesidad?
El tratamiento de la obesidad y de sus diferentes formas de presentación es complejo y no siempre resulta fácil, siendo imprescindible y fundamental la implicación activa del paciente y la modificación de sus hábitos de vida -reeducación alimentaria, modificación del estilo de vida, practicar ejercicio físico- y de alimentación.
¿Qué tipos de tratamientos para la obesidad existen?
El tratamiento para la obesidad se realiza de forma escalonada -farmacológico, endoscópico o quirúrgico- y se va adaptando en cada momento a las necesidades que el paciente presenta, combinándolo siempre con la modificación de los hábitos de vida y de alimentación hasta adquirir un estilo de vida sano y saludable.
¿Cuál es el mejor tratamiento para mí?
Depende de cada paciente y de sus experiencias previas con otros tratamientos de obesidad -dietas, fármacos…- pero sobre todo depende de la voluntad del paciente para modificar su estilo de vida y adaptarlo a una vida saludable.
¿Soy candidato a una cirugía?
Menos del 1% de los pacientes candidatos a cirugía bariátrica se operan. La cirugía bariátrica –by-pass gástrico o manga gástrica quirúrgica- ha demostrado ser el método más fiable para perder peso, pero no está exenta de complicaciones ni disponible para todos los pacientes.
¿Soy candidato a la endoscopia bariátrica?
La endoscopia bariátrica -balón gástrico o endomanga endoscópica- también es efectiva para perder peso y mejorar algunas de las enfermedades asociadas a la obesidad y el sobrepeso.
¿Qué diferencias hay entre la endoscopia y la cirugía bariátrica?
Ambas técnicas permiten perder peso y mejorar las enfermedades asociadas a la obesidad -hipertensión, diabetes o dislipemia- siendo más efectiva para ello la cirugía bariátrica. En contraposición, la endoscopia bariátrica está al alcance de todo el mundo, es más accesible, menos invasiva, presenta menos complicaciones, no necesita cortar, no precisa ingreso y la recuperación -vuelta al trabajo- es más rápida que con la cirugía bariátrica. Además, si con los tratamientos endoscópicos no se alcanzan los objetivos marcados, siempre se puede realizar una cirugía. Mientras que en los pacientes sometidos a intervención quirúrgica la reintervención no suele ser la primera opción por las altas tasas de complicaciones asociadas a éstas.